miércoles, 22 de octubre de 2008

SEXO


Cuando el cuerpo no espera lo que llaman amor, dijo Cerati hace mucho tiempo, pero sus palabras cobran vida cada vez que atravieso por estas etapas. No se dan muy seguido, pero el cuerpo reclama lo que el corazón no se anima a exigir. Y prefiero conformarme con el placer físico, de solo momentos, destellos, flashes, a pensar en enamorarme, sentir, perdurar, sufrir. Y me agarran esos rayes donde el sexo es lo único que me interesa, a cualquier precio, a cualquier costo. Como si la bestia resurgiera de mí. El Instinto animal al 100% . Y hablo de las ganas, del pasado, de mi mejor amante, ese al que me gustaría tener cerca hoy. Porque con él no solo sacudimos camas, también sacudimos al corazón. La nicotina ya no apaga la pación que se enciende dentro. Y hablando de paciones puedo decir que estoy realmente sorprendida con esa juventud que se proclama liberal, cuando hablar de “estos temas” sigue siendo tabú. Y sí quieren saber hoy pienso que a veces es necesario dejar de hacer el amor, para disfrutar de una noche desfrenada del más puro sexo. Y no porque sea mejor, simplemente porque para hacer el amor, es necesario cuanto menos querer y ser querido, y estas alturas el cuerpo no tiene la paciencia de hace unas semanas a tras. Lo que si realmente espero es que esta semana el sexo no solo se de en Nueva York.

No hay comentarios: