Algo contigo

Te descubro siendo eso que siempre quise tener. Y no sé si realmente eres un capricho, aunque a veces prefiero pensarte así para no soñar en lo imposible, para no esperarte en mis absurdos. Congelo el tiempo y te regalo una sonrisa que emboza más que mis ganas de reír cuando te veo. Suspiro en silencio al ver que tu mente se agita al sentirme cerca. Y veo como la fantasía y el mito se van transformado en la mirada que cruzamos casi fugitivamente. No puedo prometerte el cielo pero si alcanzara juro que te daría el mar. Eres el motor de este barco a la deriva. Creando nuevos paraísos, vendiéndome lo que sabes necesito comprar. El inconciente de mis plegarias, el intento de mi mente por querer, el frío de las distancias, eres eso que nunca podré tener. Ansiosa estoy por escuchar tus argumentos, aunque lastimen mis oídos, aunque mueran junto a mis ganas. Porque una vez que la verdad sea expuesta podré saber por fin en que dirección mover mis fichas. Con vos conocí las luciérnagas que encienden en la sangre, y producen una hoguera en el territorio del cuerpo desesperado. Y es esa luz que brilla tenue a lo lejos nada va a poder apagarla. Porque no hay forma de que se termine el deseo, porque no hay manera de que olvide los besos que me diste, porque la memoria es infinita a la hora de recordar tus palabras y el juego de seducción es interminable si de conquistar se trata. Porque una vez prometí llevarte al extremo y aunque no encontré respuestas a mi promesa se que te desvela pensar si alguna vez lo cumpliré. Y eso no lo sabrás hasta el día que al mirarme no puedas pensar en otra cosa más que en besarme y todo el resto este de más.

- Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo, es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo -