lunes, 17 de agosto de 2009

...


Pasan los días, los años y sigo sintiendo lo mismo desde el mismo lugar, es como si la vida siguiera pero a la vez me quedara colgada, de alguna forma rara e inexplicable, en esos momentos invaluables que compartimos ya hace mucho tiempo. Y te extraño, por que aunque te escucho no es tu voz la que me habla, y te veo pero no son tus ojos los que me miran, te siento cerca cuando en realidad nadie puede explicar que vos estés aún aquí. Y la melancolía desborda por montones en estos días en los que los recuerdos frágiles, pero siempre vigentes, golpean mi cabeza. Porque son precisamente en estos días en donde me mi mente me lleva a esas palabras que dijiste, a esos instantes en que nos miramos, a esos abrazos interminables que me diste y esa sonrisa tan mágica y atrapante que una vez me supiste regalar. Y lo repito te extraño, porque hacías mágico los momentos, irrepetibles los consejos, porque tu presencia producía en mi tanta alegría que hasta los días más grises me robabas una sonrisa. Sé que todo tiene una razón, sé que me seguís esperando allá arriba para tomarnos esa cerveza que nunca pudimos terminar, para hablar como antes de esas cosas que solo los dos entendíamos, para mirarnos y decirnos ese te quiero que tantas ganas tengo de decir, pero acá, acá la vida sigue, acá también te espero porque nadie me va a quitar el mito, que a esta altura es fantasía, de creer que algún día al abrir la puerta seas vos el que esta del otro lado.

24/07/2004 – 24/07/2009




[Tarde pero seguro]