Tengo libertad de acción, de sensación, de futuro. Soy libre para pensarte, soñarte, intentar alcanzarte. Pero sin embargo algo mas poderosos que vos y que yo parece impedir cualquier tipo de reacción. Soy libre para disfutrar , reír, mentir y llorar, aunque elijo ser sincera pase lo que pase. Puedo cambiar pero prefiero conservar mi esencia. Aparecen de golpe preguntas como: ¿Seremos capases de enfrentar este abismo? ¿De adaptarnos a esta nueva condición? Y solo puedo decir no lo sé pero el peso del interrogante cambiaría si fueses capaz de preguntártelo a vos. Y revisando la historia me doy cuenta que cada vez que se cierra una puerta una nueva comienza a abrirse, aunque esta vez tengo la molesta sensación que no hubo oportunidad de pensar si era la salida que buscábamos y sin darnos cuenta abrimos esa puerta que sabemos nunca mas se va a volver a cerrar. Será que cambiar mover y convulsionar es tan normal en mí que no puedo pensar siquiera en la estática, que no puedo imaginar un día sin caos interno, sin complicaciones, grandes metas, sin absurdos e imposibles. Nuevamente me veo diferente a lo que busco, distinta a todos, con formas de actuar, pensar, sentir y ser que brillan por su originalidad, y rescatando siempre esa diferencia hay algo que nos une, que nos iguala, que nos transforma y es la verdad y liberta que encontramos en una mirada. Y como dice la canción “y lo demás francamente no importa”.
/ Y por mas que me pierda completamente, no voy a ser yo quien se esconda de lo que siente, no voy a ser yo /
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